En los últimos días el país asiste a la caída libre del grupo Oviedo. Entre audios de jueces, fiscales obsesivos y dos empresas azucareras que no se manejaron con transparencia, Oviedo parece asistir a la debacle de su apellido. No deseo eso, todos tenemos marcas familiares pero tantos cúmulos de errores y abusos que no hay forma alguna de defenderlo en su cara empresarial o dirigencial. 

A pesar que me acusan de Oviedista he tratado de hacerlos entrar en razón. Me engañaron al hacerme creer que ellos eran la legalidad que invertiría y resultaron ser un grupo mezquino que no pone ni un Sol ni para sembrar, regar menos aún para modernizar. Si no fuera por algunos técnicos no hubiera habido apalancamiento o ventas a futuro.

A pesar de eso los hechos públicos sobre Oviedo y la insensatez de no invertir en pago de remuneraciones tiro todo por la borda.

Hemos logrado convencer al grupo Oviedo de irse de Tumán ósea abdicar de su Coali Case, hemos logrado convencer a la actual administración que se venda el azúcar de almacén a precio de mercado exclusivamente para pagar sueldos. Se acuerda que Coali señale públicamente que se allana a la decisión del Poder Judicial de buscar la paz social y la transición a una Junta de accionistas y un Directorio participativo y plural. Solo así se podrá obtener inversión.

Mientras esto se solidifica, Coali puede iniciar la molienda para que los Convenios de agua, electricidad y caña no se vayan al diablo y haya que pagar otro medio millón de soles que no existe.

Pero el Sindicato de Tumán está controlado por el Movadef . El buen hombre Pablo Niño esta está dominado por Lavrenti Coronel Camino cuadro que proclama abiertamente la admiración por Abimael Guzmán. Ellos dicen que nada de acuerdos nada de siembra ni molienda sólo quieren controlar la empresa como un botín inerte. No se trata de Oviedo y su salida se trata del Movadef y Sendero Luminoso infiltrándose en sindicatos de empresas privadas. El país ya está advertido.