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LA FIESTA JUDICIAL: HINOSTROZA Y SU COMBO

FERNANDO OPHELAN P.

Publicado: 2018-09-12

¿Qué tienen en común el juez Hinostroza, Camayo, Oviedo, el fiscal Tomas Gálvez y Pepe Lucho Castillo Alva?. No sólo el origen provinciano asunto marcado con violencia en la estructura de nuestra hipócrita Lima, achorada y exclusiva a lo Morey. Sino también todos tienen un touch de miserables y egocéntricos sobre los peldaños ganados en la vida. Por alguna razón perversa no hay blancos ni apellidos decentes ni gente de la Católica o de los cafés de Miguel Dasso.

La sociedad peruana no sólo tolera la desigualdad y la explotación sino también un sistema de justicia teñido de informalidad y compadezco, hermandades y exegetas de libros de la calle Azángaro. La sensación que da esa imagen de Guido Águila, Hinostroza, abogados y otros en el comedor del Congreso es casi como el de menú de 20 soles con impunidad incluye. No hay forma de pensar que ante esta primera etapa de revelación de material audio visual sobre una de las docenas de mafias criminales todo quede como si nada.

Por eso es que imagino un segundo escenario donde los promotores demócracy bulding lanzarán pronto justo antes que la impunidad se selle un segundo ataque mediático que pruebe que de verdad estamos en un narco Estado donde los equipos especiales antidrogas juegan fútbol con narcotraficantes como amigos de barrio. Donde los jueces reciben los borradores de sentencias de parte de algunos específicos abogados. Donde los narcos pagan por salvar su libertad y en el mejor de los casos su patrimonio. Ojalá venga el segundo ataque para que esto haya valido la pena.

El Presidente de la República del Perú no tiene ni idea de las soluciones por una simple razón: El no controla nada, no vigila nada. No tiene poder.

Ojalá nomas que todo sea quirúrgico. Que no haya daños colaterales en exceso y Víctor Prado no le de esos pánicos de señora de Lince barriendo todo incluso a los buenos.

El Perú es clasista y sus mafias son combativas. Sangre y corazón de la revolución.


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